"Había pensado que Jacob había sanado el agujero que había en mí, o al menos lo había sellado, de forma que no me dolier a tanto. Me equivocaba. Se había limitado a excavar su propio agujero, por lo que ahora estaba carcomida, como un queso gruyer. Me preguntaba por qué no me derrumbaba en cachitos."

0 comentarios:

Publicar un comentario